¿Cuál es la diferencia entre Abandonar y Abdicar?

Compartir en FacebookComparte en WhatsAppCopie la URL al Clipboard

La principal diferencia entre abandonar y abdicar

es:
– “abandonar”: Dejar, desamparar a una persona, animal o cosa. No hacer caso de ella
– “abdicar”: Renunciar al ejercicio de un derecho

abandonar

abdicar

Etimología

Del francés abandonner

Verbo transitivo
1
Dejar, desamparar a una persona, animal o cosa. No hacer caso de ella.
2
Desistir de una cosa.
3
Renunciar a continuar en una competición o prueba.
4
Dejar el asegurado por cuenta del asegurador, relativos a accidentes del comercio marítimo, las cosas aseguradas, con el fin de obtener el pago del seguro.
  • Ejemplos:
    • Nada impide que muchos teístas afirmen que abandonarían sus creencias en caso de que se probara que su dios no existe (tomado de Ateísmo).
    • Entre 1979 y 2000 una tercera parte de su población abandonó el territorio huyendo de la guerra (tomado de Afganistán).
    • Einstein abandonó Alemania en 1933 con destino a Estados Unidos, donde se instaló en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton y se nacionalizó estadounidense en 1940 (tomado de Albert Einstein).
    • En 1976, abandonó la universidad y se trasladó a Alburquerque, sede de Altair, para pactar con esa empresa la cesión de un lenguaje para computadoras, el Basic, al 50% de las ventas (tomado de Bill Gates).
    • Fue hija ilegítima de un vendedor ambulante que abandonó a su familia, y cuando fue huérfana de madre, fue educada en un orfanato por unas monjas que le enseñaron a coser (tomado de Coco Chanel).
Etimología

Del latín abdicare ("rechazar") , de ab y dicere ("decir")

Verbo transitivo
1 Derecho.
Renunciar al ejercicio de un derecho
  • Ejemplos:
"qualesquiere pena e calonias que por las constituciones presentes introduzidas son de las quales a nos o nuestro fisco todo o partida o al comun de la Ciudat o de alguna parroquia o capitol de herederos de algun termino en todo o en part acquirir se deuen a todas personas asi priuadas como jurados capitol e consello e encara concello como capitoles cuerpos e collegios quales quiere tiramos e abdicamos todo poder e faculdat de aquellas". Anónimo (1908 [1414]) Ordinación dada a la ciudad de Zaragoza por el rey don Fernando I. Zaragoza: Mariano Escar, p. 446–7
"pues es comun sentir de los D. D. que siendo estraños herederos, teniendo parientes pobres el testador, y siendo rico el instituido debe abdicar la herencia". Moya Torres y Velasco, Francisco Máximo (1992 [1730]) Manifiesto universal de los males envejecidos que España padece. Madrid: Instituto de Estudios Fiscales, p. 128–9
2 Derecho y Política.
En particular, abdicar del derecho a un título soberano
  • Uso: se emplea también como intransitivo
  • Ejemplos:
"Hoy se cuenta que tres regimientos de caballería clamaron Constitución en Alexandría (no la de Egypto); que en Turín repitieron el grito las tropas que allí había; que el Rey dixo que primero abdicaría que prestarse a adoptar la Constitución española; le cogieron la palabra, abdicó, metióse en Francia; y el nuevo Rey marcha con un crecido cuerpo a las fronteras del milanesado." Fernández de Moratín, Leandro (1973 [1821]) Epistolario. Madrid: Castalia, p. 434
3
Por extensión, abandonar una idea o principio largamente sostenido
4 Derecho.
Privar a alguno de un derecho o privilegio
  • Uso: anticuado
  • Ejemplos:
"E aunque non perdiera su bondat, poderla perder era mayor daño que serle abdicado poder de la perder." de Villena, Enrique (1994 [1424]) Tratado de consolación. Madrid: Turner, p. 247
"y de todas ordenanzas y derechos, apienases y de la ley Sálica y de todas otras leyes, constituciones, estatutos y ordenanzas ó costumbres á esto hechos en contrario privilegiados é introductas por el dicho Rey Cristianísimo ó sus predecesores Reyes de Francia, á los cuales todos sea expresamente derogado de la misma autoridad y cierta ciencia y plenario poder del dicho Cristianísimo, abdicando y desheredando á sus herederos y sucesores el poder para siempre jamás hacer asentar lo contrario por cualquier vía que sea". de Santa Cruz, Alonso (1920 [1550]) Crónica del Emperador Carlos V. Madrid: Real Academia de la Historia, t. II, p. 185