Guardar bajo protección para evitar el deterioro o pérdida.
Ejemplo:
"Tampoco conviene sea recién muerta; para que resulte tierna y agradable necesita unos cinco días de reposo; se la conserva colgada por las patas traseras y al aire, pero con mucho cuidado de que no se moje si lloviera.". Mestayer de Echagüe, María (1998 [1940]) Enciclopedia culinaria. La cocina completa. Madrid: Espasa-Calpe, p. 714–5
3
Mantener o continuar en el tiempo un uso, costumbre o tradición.
4
Mantener una actitud, comportamiento, aire o gesto.