es: – “obligación”: Aquello que hay que cumplir por responsabilidad – “muerto”: Que no tiene vida, en sentido real o figurado
obligación
muerto
Etimología
Del latín obligationem
Sustantivo femenino
1
Aquello que hay que cumplir por responsabilidad.
2
Exigencia moral que tiene que dirigir la libre voluntad.
3
Circunstancia que impone a realizar o a no realizar algo.
4
Correspondencia o gratitud que a alguien se le debe por algún favor recibido.
5
Documento notarial o privado mediante el cual se reconoce una deuda y se establecen los requisitos para pagarla.
6
Contrata de abastecimiento y el lugar donde se despacha el género contratado.
7
Obligaciones (En plural) Los deberes de uno; las cargas que sobre sí tiene.
8
Obligaciones (En plural) La familia que cada uno tiene que mantener, y particularmente la de los hijos y parientes.
Locuciones
Locuciones con «obligación»
Etimología
Del castellano antiguo muerto ("muerto"), este del latín mortuum ("muerto") y este del protoindoeuropeo *mr̥twós ("muerto"), variación de *mr̥tós ("muerto", "mortal").
Adjetivo
1
Que no tiene vida, en sentido real o figurado.
Uso: se emplea también como sustantivo
2
Extremadamente cansado.
Uso: coloquial
Sinónimos: agotado, exhausto, hecho fosfatina, hecho polvo
3
Que no funciona o que no ofrece el servicio habitual.
Ejemplo: El teléfono esta muerto.
4
Referido a un color, que es poco vivo, que tiene demasiado gris.
Sinónimo: apagado
Sustantivo masculino
5 Náutica.
Bloque de gran peso que se fondea en el mar y se usa como ancla de embarcaciones o construcciones flotantes, para evitar que se vayan a la deriva.
Ejemplo: "El cultivo de las algas se realiza sobre una estructura de 0.6 ha, armada con cuerdas de polipropileno, suspendidas con flotadores (tubos de plástico de 10 l botellas PET de 2 l) y ancladas al fondo marino con muertos de cemento de 100 kg."
Locuciones
eje muerto: dícese del eje trasero de los vehículos de tracción delantera que cumple una función meramente estructural, que no es motriz ni directriz.
qué ... ni qué niño muerto
no tener ni donde caerse muerto: ser extremadamente pobre, necesitado o alcanzado de recursos.