¿Cuál es la diferencia entre Alumno y Discente?

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La principal diferencia entre alumno y discente

es:
– “alumno”: Respecto de la persona que le enseña, discípulo o aprendiz
– “discente”: Que pertenece o concierne al aprendizaje

alumno

discente

Etimología

Del latín alumnus, derivado del verbo alere (alĕre, "alimentar")

Sustantivo masculino
1
Respecto de la persona que le enseña, discípulo o aprendiz.
  • Sinónimos: pupilo, estudiante.
  • Ejemplo:
El profesor Rodríguez tiene buenos alumnos.
2
Respecto al lugar donde aprende, persona que asiste a una escuela, colegio, centro o universidad.
  • Sinónimos: pupilo, estudiante.
  • Ejemplo:
Él es alumno de la Universidad Nacional.
3
Persona que estudia una materia, ciencia o disciplina.
4
Respecto de la persona que lo educó, persona criada o educada desde su niñez por alguien.
Etimología

Del latín discens, participio de presente de discere ("aprender"), del preclásico *didscere, reduplicación del protoindoeuropero *deḱ- ("tomar"). Compárese disciplina, discípulo, así como el italiano y portugués discente.

Adjetivo
1
Que pertenece o concierne al aprendizaje
  • Ejemplos:
"La actuación docente influye en el comportamiento discente directamente, seleccionando, por ejemplo, las actividades de enseñanza y aprendizaje, e, indirectamente, a través de las actitudes" Gómez Dacal, Gonzalo (2006) K sigma: control de procesos para mejorar la calidad de la enseñanza. Madrid: Wolters Kluwer, p. 130 [1]
2
Que recibe enseñanza en alguna disciplina, arte o ciencia
  • Uso: se emplea también como sustantivo
  • Sinónimo: estudiante.
  • Ejemplos:
"En este caso es infalible en virtud de la potestad recibida de Dios, y su disposición ha sido dirigida por virtud del Espíritu Santo, sin que entonces pueda salirse de la órbita trazada por el Director supremo que vela por los destinos de la Iglesia docente y discente, como nunca se salen ni pueden salirse, porque con las definiciones no hacen más que confirmar más y más las verdades que se hallan consignadas en el sagrado depósito de la divina revelación y se vienen ya creyendo por una constante y no interrumpida tradición." Horcajo Monte de Oria, Eulogio (1883) El cristiano instruido en su ley. Guadalajara: Provincial, p. 89